Gran responsabilidad
Capítulo 3 - El sexto
Capítulo 3 - El sexto
¿Qué se siente vivir solo? pues lo se muy claramente, desde que tengo uso de razón fui criado por una manada a la orilla de un riachuelo, me cuidaban cono si fuera su hijo pero yo sabía claramente que no me corresponde estar ahí.
Luego de 6 meses, cuando ya estaba mas maduro (o al menos eso es lo que quería pensar) decidí partir sin despedirme, para buscar a mis padres, partí sin ninguna pista, lo único que me habían comentado era que me encontraron a la orilla del mar y que es una suerte de que esté vivo, si me hubieran encontrado horas mas tarde entonces lo mas probable es que no estaría acá.
Entonces partí a ese lugar, donde para ellos fue donde "nací", fui sin ningún equipaje, solo las esperanzas de conocerme a mi mismo, el porqué mi familia me había dejado abandonado de esa forma, a pesar que me angustiaba pensar esas cosas, necesitaba saberlo.
Al llegar a ese lugar no sabía que hacer, buscaba olores conocidos pero nada, esta zona es bastante peligrosa, no me explico como pude llegar acá con vida con tan poca edad. Lo único que decidí hacer por el momento fue descansar para luego volver a mi hogar.
Tal descanso lo necesitaba, no había caminado tanto en mi corta vida así que rápidamente me quedé dormido. Al despertar veo en frente de mi a un perro grande con un olor peculiar, un olor parecido al mio. Espera, es como el mio. La expresión de este perro fue una gran exaltación, gritó muy fuertemente "¡Hijo, te encontré!".
¿Mi padre? si, ¡mi padre! valió la pena la caminata, encontré a mi padre.
Tengo muchas cosas que preguntarle, fue un muy buen reencuentro.
Cristian Fuentes
