Crecer
Capítulo Único
Hoy desperté, como todos los días fuera de este liceo. Mi madre vivió acá y yo sigo sus pasos.
Alguno de mis hermanos me acompañaron un tiempo, pero gente amable los vino a recoger, pero yo me iba quedando siempre en este lugar, por alguna razón las personas solo me cuidaban pero no me llevaban a sus hogares.
Todos los días veo salir de este liceo a los niños, veo padres que los vienen a buscar, veo grupo de jóvenes que se van a sus casas, parejas que se reencuentran todos los días a la misma hora, entre otras cosas. Siempre me saludan los mismo niños y uno que otro me viene a dejar alimentos, realmente aprecio todo eso.
Pero destaco sobre todos estos jóvenes a un niño que conocí cuando yo tenia solo meses de vida, este niño, en esa época, había entrado a kinder, y yo, dentro de mi inocencia, me escapé de mi madre hacia él y éste me acarició. Sentía un cariño especial por ese saludo, desde entonces esperaba que llegara a clases.
Cada día era verlos con conocimientos nuevos en sus mentes, madurar era sus objetivos y el liceo les ayudaba a subir esa escalera. Este niño me dio dicho ejemplo, lo vi crecer junto a mi, ambos por nuestros métodos, pero luego de más de 10 años ya se tenía que ir de ese lugar a seguir creciendo, mientras que a mi ya se acababa mi tiempo de vida.
Mi objetivo en la vida siempre fue vivir el día a día, y lo cumplí, vine a querer a los demás y lo logré. La meta en la vida de este niño, joven ya, es tener una vida plena.
Para eso, le deseo lo mejor, su vida solo está comenzando.
Cristian Fuentes